Los hongos también se presentan en las uñas de los pies. Hay pacientes con
micosis en las uñas que se han hecho ya crónicas, y que persisten años y años,
sin que la persona se dé cuenta de ello. Las uñas se deterioran, quedan engrosadas, adquieren una coloración y los
pacientes lo asocian a un traumatismo y no sospechan que detrás hay una
infección que se va cronificando.
Hasta hace poco las opciones de tratamiento se limitaban a cremas y lacas tópicas con unos resultados lentos y discretos y a medicación oral con efectos tóxicos. Hoy en día, los avances en la tecnología médica nos permiten contar un método nuevo y eficaz: EL LÁSER, que trata los hongos de las uñas de forma rápida, segura y sin efectos secundarios.
¿CÓMO FUNCIONA EL LÁSER?
Se aplica el haz láser sobre las uñas infectadas y la piel que las rodea, alternando pases horizontales y verticales y repitiendo el procedimiento varias veces, para que no quede ninguna zona sin tratar. La energía del láser penetra hasta el lecho de la uña, destruyendo los hongos. La duración de tratamiento es de unos 10-15 minutos, dependiendo de la cantidad de dedos afectados.
El procedimiento es cómodo e indoloro; sí se puede notar cierta sensación de calor en la uña. El tratamiento no tiene ningún efecto secundario. En general se recomiendan 4 sesiones según cada caso en especial.
Las uñas tratadas mostrarán una mejoría a las pocas semanas después del tratamiento, aunque será necerario seguir unas pautas de cuidado recomendadas por el PODÓLOGO para evitar una posible reinfección de los hongos.
Es imprescindible retirar el esmalte y la decoloración de las uñas antes del tratamiento. Después de la sesión de láser pueden volver a pintarse las uñas con lacas que no contengan hierro o magnesio.
El LÁSER podológico también es eficaz para:
-Verrugas plantares y papilomas
-Helomas neurovasculares
-Queratosis plantar intratable
-Recuperación postquirúrgica
-Terapia analgésica y antiinflamatoria
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